FERIA PATRONAL, TRADICIONES Y COSTUMBRES

En muchos pueblos, aldeas y ciudades de Guatemala se celebra, durante el mes de diciembre la fiesta de la Virgen de Concepción. Esta celebración da lugar a múltiples expresiones populares de extraordinario colorido, riqueza artística y profunda significación.

Así en Concepción de Ciudad Vieja, departamento de Sacatepequez, la aludida festividad cobra esplendor inusitado. Se inicia en agosto con la presentación de todos los que integraran los diferentes bailes Folklóricos, a la Virgen Santísima, este es un compromiso que adquieren desde este día para poder celebrar la fiesta titular en honor a la Purísima concepción hasta el ultimo momento. Enseguida de la presentación inician los ensayos, estos sirven para repasar y corregir errores para desempeñar lo mejor posible su personaje a presentar, faltando ya pocos días para el convite, empieza la creatividad de cada baile folklórico para diseñar su carroza. Nos trasladamos al Siete de Diciembre con el tradicional Convite nombrado en el 2005 por el Ministerio de Cultura y Deportes PATRIMONIO CULTURAL INTANGIBLE DE LA NACIÓN. Aquí todos los bailes folklóricos, presentan sus carrozas, alusivas al baile que les corresponden o en honor a la virgen de concepción. Los personajes que participaran recorren el mismo itinerario que seguirá el rezado de la Virgen el día Ocho. En este recorrido no puede faltar los famosos fieros, que año con año jóvenes y personas entusiastas hacen posible este acto trascendental.
También no puede faltar en este recorrido los personajes de La Legión de los 24 Diablos. Nombrado en el 2005 por el Ministerio de Cultura y Deportes, PATRIMONIO CULTURAL INTANGIBLE DE LA NACIÓN, el baile de la Conquista, los Moros, los toritos, entre otros.

A la caída de la tarde todos los habitantes y visitantes se preparan para presenciar el ensayo general (primera bailada ante el público) que harán cada uno de los bailes folklóricos que participaron en el convite.

Además los famosos conciertos que son organizados en honor a la Santísima Virgen de Concepción para darle la respectiva serenata a la media noche.

Desde muy temprano hora de la mañana del día ocho de diciembre, día mayor de la fiesta de Concepción de Ciudad Vieja, el pueblo se congrega en la iglesia a presenciar a las Diez de la mañana la Solemne Misa mayor en honor a la Virgen de Concepción, presidida en ocasiones por su Eminencia Arzobispo Rodolfo Cardenal Quezada Toruño, para esta gran celebración los participantes empiezan a repasar la santa misa con mucho tiempo de anticipación para que todo salga de la mejor manera, hermandades, ministros extraordinarios de la comunión, lectores, acólitos, ministerios de música, sacristanes, el párroco, y el pueblo son los principales elementos para que esta celebración se realice con una total devoción para nuestra Chapetona La Virgen de Concepción

Los regidores de la cofradía (Hermandad) de la virgen y personas que por costumbre de sus antepasados hacen estallar a cada instante cientos de granadas, actividad que se intensifica una vez concluida la misa de las diez de la mañana. La quema de pólvora llega a tal punto que una espesa cortina de humo cubre la plaza y el templo. En 1975 se consumieron simultáneamente quinientas bombas voladoras, cohetes de vara y dieciséis granadas, reza un documento.

Inmediatamente y siempre frente al atrio de la monumental Iglesia Barroca se reúnen los bailadores de las danzas-dramas tradicionales: la danza de los veinticuatro diablos y el baile de la conquista.
La danza de los veinticuatro diablos constituye una promesa a la Virgen de Concepción y se presenta durante siete años seguidos. Según personajes nótales del año 1975 nos comentaron que en este año se adelanto la fecha de su representación, que tocaría en 1978, por un milagro que la Virgen de Concepción le hizo al director de la danza, don Braulio Camargo, Personaje distinguido de esta ciudad.

Cada diablo caracteriza e individualiza un pecado: la Lujuria, la Explotación, los Políticos, la Bebida, la Gula, el Chisme, la Coquetería, etcétera. A estos personajes se suman el Ángel de la guarda, el Alma y la Muerte. Los Bailadores portan un instrumento musical con el cual acompañan la danza y el recitado de los parlamentos. La orquesta esta integrada por tres guitarras, dos zambumbias, cuatro quijadas de res, un acordeón, dos chinchines, un triangulo, dos panderetas, un juego de castañuelas, un taco de billar con achuelas, y varios muñecos tales como dragones de dos cabezas, culebras, etc. La música de evidente carácter folklórico sirve de base a un patrón coreográfico más o menos fijo, sobre el cual cada bailador improvisa libremente. Los diablos se mueven marcando un círculo y formando un caracol al frente de la virgen, y frente al personaje principal EL DIABLO MAYOR recitan sus parlamentos.

Los ensayos previos a su representación comienzan muy temprano en Ciudad Vieja. Desde el mes de agosto los bailadores se reúnen cada domingo después de las cuatro de la tarde o a conveniencia de cada baile. Don Braulio Camargo, quien años atrás era el ensayador del baile de los veinticuatro diablos guarda con celo los Originales de la danza, el mismo se encargaba de copiarlos y entregarlos a cada bailador así como de dirigir los ensayos.

Con la entrada de la noche, sale del templo el rezado de la virgen de Concepción. La precesión recorre las estrechas y tortuosas calles del pueblo. La presiden dos músicos uno tocando el pito de caña y otro el tamborón. El recorrido del rezado se interrumpe de techo en techo con las representaciones de las loas en honor a la Inmaculada.

La Loa es una pieza dramática escenificada por actores populares y en tablados fijos. Deriva directamente del teatro misionero practicado durante los siglos XVI y XVII. Una vez folclorizado y representado este tipo de teatro tiene hoy plena vigencia en Guatemala. Con temas profanos o religiosos los actores de loas llevan a escena la vida cotidiana de este lugar, toda loa culmina invariablemente con una alabanza a la Concepción de Maria y tiene una duración aproximada de veinticinco minutos.
Los personajes principales de estas loas son: el indio, el diablo, el alcalde, el administrador de la finca el patrón, etc.

Avanzadas las horas de la madrugada del día siguiente, la Virgen llega por fin al atrio del templo. Es en ese momento cuando el pueblo tributa a su patrona el último homenaje, que consiste en una nueva explosión de fuegos pirotécnicos.

Concluidos los juegos pirotécnicos la Virgen entra al templo y el pueblo se retira al descanso. Entre tanto las celebraciones populares de la Concepción en Ciudad Vieja, se prolonga durante ocho días mas, hasta la octava, actividad que reviste el mismo esplendor del día principal.Solo entonces se suspenden las fiestas de la Inmaculada en espera de otro diciembre para brillar con igual entusiasmo.